Por Ramón Fernández Palmeral
2.- HONDÓN DE LOS FRAILES
Antecedentes históricos
Hondón de los Frailes es un pueblo al sur occidental
de la provincia de Alicante, en la comarca del Medio Vinalopó, situado al
pie de los contrafuertes de la Sierra de los Frailes con la Sierra de
Crevillente (827 metros de altitud). Cerca se halla la primitiva villa
romana de Inlumbam, hasta la que llegaría entonces la diócesis de
Bigastro. Limita con Albatera, Hondón de las Nieves y Orihuela. Hondón de
los Frailes constituía en el siglo XVII una aldea perteneciente a los jesuitas de Orihuela. Hasta 1707 perteneció a la Gobernación de Orihuela, pasando a formar parte en
dicho momento del Corregimiento de Orihuela hasta 1833. En 1840 se segregó de Redován, incorporándose al municipio de Hondón de las Nieves, y permaneciendo adscrito a éste hasta 1926, fecha en la que obtenía su independencia municipal.
Tiene una extensión de
12,6 km² y su clima es mediterráneo árido. Se encuentra a 415 metros de altura
y 45 km. de Alicante. Cuenta con 883 habitantes, según en
ceso de 2004, su Código Postal es 3689. Su patrona es la Virgen de la Salud. El
último fin de semana de agosto son las Fiestas Patronales. Bendición de
animales el día de San Antón (17 de enero) y Romería a San Isidro (15 de mayo).
Predomina en esta
población la agricultura de secano, siendo los principales cultivos los viñedos
(uva embolsada que se recolecta en diciembre), los olivos y los almendros en
flor virginal de bodas con el campo. Canteras de áridos para la construcción de
urbanizaciones. Más de la mitad de su población activa está empleada en
actividades agrarias (65%), mientras que un porcentaje más reducido (25%)
trabaja en el sector secundario, y tan sólo una pequeña parte de la población
(10%) se dedica a las tareas propias del sector terciario. Especialidades
gastronómicas son el arroz con conejo, o el arroz con caracoles, y las pelotas,
que podrían ser de origen murciano.
Uno de los acontecimientos
más recientes fue la celebración en el año 1989 del Segundo Centenario de la
traída de la Virgen de Redován a Hondón de los Frailes. En su momento fue
acompañada por la gente de Hondón, Cófer y Barbarroja en procesión.
Es la guarida del Grupo la Tortuga, (un Grupo Antimilitarista de Elx) que
denuncian el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que pretende hacer de
este pueblo apacible un dormitorio para 15.000 habitantes. Cuando en realidad
no se dan las circunstancias urbanísticas, medio ambientales, acuíferas de la
zona. Cuando por todas parte de los balcones del pueblo de ven cartel de:
«Júcar-Vinalopó, ¡YA! ¡¡Nuestros acuíferos nos pueden esperar!!»
SINGLADURA
El sábado
día 11 de febrero del 2006 salí de Alicante a eso de las diez de la
mañana, tomé la autovía dirección Madrid, antes de llegar al puerto del
Portichol, han construido, recientemente, un carril de incorporación, es un
desvío para una gasolinera, para el nuevo desvío para Aspe y Elche, pasado
Alenda Golf. Tomé este desvío por la carretera de Aspe, que ahora evita el
peligroso cruce con dirección a Elche. En dirección Aspe los almendros han
sacado la flores blanca y violetas de su mejor ajuar, también se retuercen
envidiosos los viejos algarrobos; unos ciclistas vienen en dirección
contraria, es sábado y no hay camiones, la gente descansa y hacen deporte, el
más duro de todos ellos sin dopaje. Paso por el centro de Aspe continuó
dirección Elche, y por debajo de un paso elevado a la derecha aparece el cartel
de Hondón de las Nieves, hay un vivero, un olivo milenario de un tronco
gigantesco es como los de Mallorca en el museo del olivo en Manacor. Esto de
arrancar viejos olivos es una verdadera matanza de olivos, el 80% de ellos
muere por el traumatismo que sufren.
Aparece un valle entre la niebla, el día tiene poca luz, el cielo es un
cuadro difuminado, los parrales sarmentosos aparecen sin podar; al final del
valle aparece un pequeño puerto, que una vez coronado veo una gran cantera no
de mármol sino de áridos, en uno de los extremos han colocado un murallón de
tierra que han sembrado de pinos, al menos intentan recuperar el paisaje
amputado, dañado de las canteras y sus escombros.
Me encuentro un cartel
a una pedanía o paraje Tolomó se llama, hay urbanizaciones de nueva
construcción a derecha y a izquierda, cuando llego a la gasolinera Repsol
ya se ve la cúpula azul y la torre de la iglesia de Hondón de las Nieves muy
grande, muy elevada, pero mi intención es ir primero a Hondón de los Frailes, y
llegar al límite de la provincia con Murcia. La calzada se estrecha en la
travesía que pasa por el centro de Hondón de las Nieves, me paro en el semáforo
de un paso estrecho, un hombre mayor me saluda con el bastón en la mano, a lo
mejor se cree que soy un mal conocido, hay un señal de tráfico que dice:
peatón, paso elevado, se refiere a los badenes artificiales pintados de rojos
anaranjados con pasos de cebra, que están por todas partes. A la derecha está
la ferretería «El Martorell». Pasado Hondón de las Nieves, la carretera pierden
los arcenes, me encuentro carteles de situación de: Bayón, Ronquera, Simola,
Rosalea, La Calanosa a 4 klm., Rebalso, veo otra espectacular cantera de
áridos, viveros de olivos viejos, se ve que los olivos de esta zonas se venden
para jardines, paso Casas Galiana, desde lejos no merece la pena entrar, cerca
de la curva mala, tan mala que tienen en el centro unos bornes verdes de
plástico, me encuentro a un hombre con un garrafa en la mano. Ya estoy en
Hondón de los Frailes, pero sigo la carretera hasta el límite de provincia de
Murcia, al regreso será cuando pare en el pueblo, la experiencia me ha
demostrado que es mejor hacer el recorrido al revés, es decir, ir al
final de tu camino, y luego al regreso pararse en los pueblos, pues de lo
contrario uno no regresa nunca a Alicante.
Pasé por la puerta del
Restaurante «El Fogón del Fraile», con fachada roja bermellón oscuro, tiene un
buen aparcamiento, había una concentración de motos de gran cilindrada, me
llamó la atención y aparqué. Entré dentro del hogar de los hombres de cueros
negros, motoristas que hablaban alemán, un buen ambiente deportivo. Como la
pareja de camareros atendían a los moteros, salí del restaurante sin tomar
nada.
Llegué a la Barbarroja (en
algunos planos figura como Barbarrioja), una pedanía que ya es de Murcia, le
hice una foto a la capilla, que tiene en su fachada un azulejo de una Virgen
cuyo nombre no puede leer, y otro azulejo de un Cristo del Gran Poder, que me
recuerda al Gran Poder o el Señor de Sevilla. La gallinas, los gatos y algún
perro se pasean mansos como si toda por las callejas fueran suyas, una mujer
sale a la puerta la oí el ruido del motor de mi coche. Son casas antiguas,
casas viejas donde se respira un ambiente agrícola.
Visité el pueblo de
Hondón de los Frailes un día nublado (11-02-06), eran las once de la
maña, entré por la calle de la parte posterior de la iglesia, y aparqué en la
calle Beato Antonio Clavet. Hice unas fotos a la iglesia y a las hornacinas de
la puerta: Virgen de la Salud y San Antón. La iglesia está dedicada a la
advocación de la Virgen de la Salud, su puerta se eleva tras unos escalones, la
han pintado de gris, en la acera unos árboles me impiden verla bien, en el
tejado, en la cúspide del triángulo de las dos aguas, se ve una imagen de un
Corazón de Jesús. Continuó la calle que es la de Juan Carlos I, y me encuentro
el edificio del Ayuntamiento, son las once menos diez en el reloj. Es sábado y
está cerrado, no puedo tomar una guía en Información y Turismo. Continúo la calle hasta una plaza
ajardinada con una fuente, aquí existe otro Ayuntamiento, mejor decir, otro
edificio, es nuevo se inauguró el 13 se agosto del 2005, por el Presidente de
la Diputación don Joaquín Ripoll Serrana, siendo alcalde don Eleuterio Jover
García, ambos del PP, según la placa. El municipio tiene 7 concejales, en el
municipio nº 0307801.
En el jardín se levanta una pequeña cruz, la
Cruz de los Caídos, que aún conserva en la parte posterior, un relieve con el
águila imperial, al menos han tenido el detalle de ponerle en el centro el
escudo constitucional con la corona y las dos columnas de Hércules.
Pasean por la calle muchos extranjeros, veo a uno de ellos, delgado y con
barba rubia llama a un perro callejero que no le hace caso y cruza la
carretera. Otros pasean con el libro sagrado en la mano, se parecen a los
Mormones, como es sábados seguramente le ha tocado el apostolado. Paso por un
cartel de Información y Turismo me llama la atención una foto de la Ermita de
San Antón, que luego fui a visitar, situada a las afueras, en un cruce de
caminos donde hay un Stop.
Continúo caminado hasta el cruce donde está el Estanco, entro dentro a
pedir una guía el pueblo, no tienen, me enseñan la fotocopia de un plano que
está en la pared, no me sirve. Es hora de tomar un café, el bar es el
mejor lugar donde oír la voz del pueblo, y me decidí entrar en uno que está en la carretera CV.
845, es el Bar Pepín. Entré al bar, parecía limpio, claro de luz, no muy
grande, parecía casi un pub inglés con puerta de cristales decorados, a
la entrada había cuatro mujeres sentadas a la mesa en franca charla de mañanas
con tostada con aceite. Una de ella era la estanquera porque antes la vi
en el Estanco y la vi despachando, uno que hace esquina. Cuando pedí la guía,
la chica me remitió al cartel de turismo que hay en la Plaza de Juan Carlos I,
la calle principal donde está el Ayuntamiento viejo, número 20. Porque este
magnífico y tranquilo pueblo tiene dos edificios consistoriales el viejo
y el nuevo. El Ayuntamiento no tiene página web, que yo haya encontrado.
La barra del Bar Pepín es de aluminio, frente a la
barra hay un San Cristóbal, y colgado del techo un gran cencerro con
collarín de un burro, de los típicos que hacen sonar cuando dan propinas.
Yo pedí un descafeinado de máquina con sacarina, el camarero, hombre de
unos 50 años, de tez morena y pelo algo canoso, tenía acento extranjero,
inglés quizás, 1,40 € pagué, y dejé 10 céntimos de propina, pero no tocó el
cencerro, qué iba a tocar por 10 céntimos, nada de nada se merecía mi mísera
dádiva.
A los pocos minutos entró un nombre metido en
años, 73 años me dijo después que tenía, era seco pero recio, ágil de mente, no
se quitó la gorrilla de visera y pidió una caña de cerveza, mientras dirigía la
mirada a una máquina tragaperras donde jugaba un hombre.
Entramos en conversación por el motivo má
elemental, el de hablar del tiempo.
–Hoy hace frío, con esta humedad que
tenemos.
–Pues yo no tengo frío –respondió el setentón
vivaracho con ganas de hablar y sobre todo con un forastero como yo.
–He
visto muchos extranjeros en este pueblo.
–Ha venido mucha gente
extranjera. ¿Ha visto usted las urbanizaciones que hay encima del pueblo? Cada
día más, este pueblo vivía de la uva y ahora de la construcción. Los
Plenos del Ayuntamiento son divertidos por las tramas urbanísticas.
Al menos estos
pueblos son muy tranquilos –pregunté para cambiar un poco la conversación
porque mi interés no radicaba en los planes urbanísticos.
–Aquí
se vivía muy tranquilo en los tiempos de Franco, uno tenía la puerta abierta y
no pasaba nada, ahora no se puede ir ni a los cajeros a sacar dinero, te
atracan, hay mucha delincuencia y como entran y salen de la cárcel como si
fuera su casa… Cuando yo hice la mili, me mandaron a Mahón a custodiar una
cárcel que allí había, y a los presos le hacían trabajar, yo no vi que le
pegaran a ninguno, pero creo que la vara funcionaba de lo lindo.
–¿Cuando hizo usted la
mili?
–Yo la hice entre 1955
y 1956, yo tengo ya 73 años. Una sola vez me dejaron venir, y solamente estuve 4
días aquí, aunque yo soy nacido en El Rebalso.
El setentón de la
gorra con visera, tenía ganas de hablar y hablar, yo le dejé todo el tiempo que
pude, me contó que las tierras de Hondón de los Frailes estuvieron siempre muy
repartidas, no como en otros pueblos o como La Romana que era casi todo el
valle del mismo señor, uno que tuvo siete hijas todas discapacitadas. Ahora
tenían el problema de agua, hubo muchos pozos que ahora se han secado, el
pueblo pide agua, lo demuestra una pancarta donde piden el trasvase del
Júcar-Vinalopó. Luego le pregunté dónde podía comprar vino, y me mando a la
Cooperativa de la Virgen de la Salud, a la entrada del pueblo. Esta fue mi
destino cuando salía de Hondón de los Frailes, dirección Hondón de la Nieves.
Se sitúa la Cooperativa a la izquierda pasada la gasolinera Dineff.
La puerta estaba abierta. A la derecha se alzaban tres grandes barricas de
color rojo, barriles de vino para la venta, a la izquierda un mostrador, una
mujer me atendió, pedir una garrafa de vino ¿Cómo lo quiere, blanco, tinto,
mistela, para comer de 13 o 14 grados? Yo le pedí uno de 13 grados, me trajo
una garrafa de plástico sin etiqueta. Además compré una botella con la etiqueta
de color crema decorada con un sol arriba con la orla de Bodega Cooperativa
Virgen de la Salud. En el dentro un dibujo con viñas con, que dice «de los
frailes». Un vino tinto de mesa.
Cuando pagué mi
cuenta, le pedí permiso para sacar unas fotos de la bodega, como me respondió
afirmativamente, las fotografías, porque
me gusta dar testimonio de la realidad actual, del presente.
Luego continué la carretera dirección Hondón de las Nieves.
RUTA 47 DE ALICANTE
HONDÓN DE LOS FRAILES:
ÁREA DE INTERÉS ARQUEOLÓGICO SENDA LOS MOROS (EN ESTUDIO-POSIBLE POBLADO ROMANO DE INLUMBAM)
MUSEO EXPOSICIÓN DE RESTOS ARQUEOLÓGICOS ROMANOS Y ÁRABES (CENTRO SOCIAL POLIVALENTE. AVDA. BLASCO IBÁÑEZ, 10-A)
PARAJES: CUEVA DEL SASTRE (CARRETERA DE ALBATERA)/ CUEVA DEL SENTENERO (EN LA SOLANA ALTA)/ PARAJE LA PISTA (EN EL COLORADO) (RUTAS A PIE)
RUTA SIERRA DE LOS FRAILES O DE LA SOLANA: ESPARTALES (A PIE 1'5 HORAS DESDE EL PUEBLO)
RUTA SIERRA DE CREVILLENTE: ASCENSO AL PICO SAN CAYETANO (SANT GAIETÀ) (A PIE 1'5 HORAS DESDE EL PIE DE LA SIERRA) (ACCESO DESDE CV-845 DIRECCIÓN HONDÓN DE LAS NIEVES + PISTA A LA DERECHA FRENTE AL EDIFICIO DE LA COOPERATIVA)
Hondamente impresionada por este blog, escribo para agradecer el viaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Susana Lizzi
Ahroa quiero documentar los viajes con videos, Ahora he hecho el de Orito.
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