miércoles, 17 de diciembre de 2008

LA ROMANA /del libro Singladuras por el Vinalopó




Por Ramón Fernández Palmeral





     Ubicación y antecedentes históricos
    Algunos historiadores como José Luis Navarro opinan que por  este término pasaba una vía romana,  “vis romana”,  de aquí su posible origen, aunque el nombre de La Romana es de origen árabe Al-Rumân que significa "Los granados", según el historiador de toponimia Mikel Espalza. [Datos que amplio según los recientes comentarios de quien firma como Pako]. El  municipio se halla en un valle rodeado por las sierra de Las Pedrizas, Reclot y Argallat, se eleva 420 metros sobre el mar, dista 40 Km. de Alicante, con 43,30 Km² de extensión, situada en la sierra de  Algayet, se segregó de Novelda en 1930. En el censo de 1 de enero del 2004, que es el que voy a consultas (Censo 04) tiene 2.335 habitantes,  el genitivo es romaneros, pertenece al Partido Judicial de Novelda. Se encuentra  como ya se ha dicho el Medio Vinalopó.  Tiene las partidas rurales de Alcaná, Algayat, Beltranes, Batiste, Boquera, Canicios, Cuevas de San Antón, Joveres, La Cruz y Reclot, Leros, Palaos, Pomares. Linda con los términos de Monóvar al norte, Novelda al oeste, Aspe y Hondón de las Nieves y Orihuela al sur, Algueña al este.
   También pensé, y esto es simple especulación de que el origen de La Romana, sea el del antiguo instrumento de peso, de origen romano del siglo II a. de Cristo. Quien sabe si aquí hubo un centro de pesas y medidas, de una región tan favorecida por el cultivo de la uva.
    Esta localidad fue visitada por Enrique Cerdán Tato en septiembre de 1959, y escribió una crónica en valenciano.


                                           SINGLADURA 

    El viernes 20 de enero del 2006, le dediqué el día a la localidad  de La Romana y a la pedanía de la Algayat.
   Salí por la mañana con mi coche Nissan Almera por la autovía dirección Madrid, a pocos kilómetros me encontré con un cartel de señalización que dice Santuario de Orito, me desvié a la derecha  y llegué cerca de la Estación de ferrocarril, no llegué al Santuario, desde allí pase por Monforte del Cid, Aspe llené el depósito en la gasolinera Prieto, ya al final del pueblo, antes de tomar una avenida de altos y gruesos y pinos dirección de La Romana, pinos que casi ya no se ven en los pueblos.  Llegué a La Romana con un tráfico muy denso, sobre todo de camiones que transportaban  grandes bloques de mármol, unos llevan una piedra, otros dos en las plataformas.  A la entrada hay una gasolinera.  Cerca de La Romana los campos de tierras ocres se ven acariciados de parrales, secos, todavía no les han cortado los sarmientos, son los famosos de la uva embolsada que tanto nombre ha dado a esta comarca. Es una zona vinícola y aceitunera, los olivos se ven añosos, centenarios, los almendros torturados, aunque me pareció ver algunos abandonados y secos, que habían dejado de ser torturados. La industria, el motor de sus  vidas se centra en la transformación del mármol rojo, gris, blanco, veteados para la construcción.



    La iglesia parroquial de San Pedro
     Una vez en La Romana, sigo la lanza visible de la torre de la iglesia, que como guía espiritual nos señala el centro  de todos los pueblos, porque la historia de los pueblos se encuentra en cuatro puntos: en la iglesia con el registro de Bautismo, en el Juzgado con el Registro Civil, en el Ayuntamiento y en los cementerios, de donde nadie  escapa.
     Aparqué cerca de la iglesia, en frente  en una explanada asfaltada que indica la entrada a una propiedad privada con arcadas de piedras ocres, señorío, pazo, mansión diría,  hay un pino jorobado, doblado que anuncia la estética de un paraje centenario, cuyo tronco lo sostiene un muro de ladrillos.
    La iglesia de La Romana se dedicada a la advocación de San Pedro, se sitúa en la calle de Novelda como reza una placa que la misma fachada de la iglesia, es una construcción de mampostería, pintada de color ocre albero con una torre cuadrada con tres secciones con reloj, y dos vanos, uno circular en extremos en forma de cruz y otro inferior rectangular invertido.
  
Iglesia de San Pedro en La Romana
  Frente a la iglesia aparece un jardín, una especie de pinada cercada, con una gran alberca sin agua, allí estaban los lavaderos y allí siguen abandonados bajo una techumbre que es caserón. Cuando estaba tomando mis dibujos de la parte frontal de la iglesia,  como anuncio de la llegada de este aprendiz de todo y profesional de nada, me recibieron con las campanas de las once en punto, pero mientras daban las once campanadas, me di cuenta que ni la campana ni el badajo se movían, junto a la campana se sitúan unos altavoces, porque las campanas, esas campanadas vienen de los altavoces. Al tomar mis apuntes en el bloc de notas tuve que leer sin más remedio que, esta iglesia, según reza en una estela encima de la puerta principal se construyó gracias a la magnificencia de doña Antonia Navarro Mira en MCMX, una piadosa señora que además tiene dedicada una calle. Habrá que estudiarla con más tiempo.
    El día presentaba su cielo de un denso de  gris, bandadas de  nubes pasaban enseñando su anhelada agua sin derramar una sola gota del deseado zumo divino, hacía frío para mí, porque esto del frío es relativo, cada cual soporta el frío que puede  a su manera, pero aguanté hasta terminar mi plumilla que aquí se muestra. Luego busqué un bar para tomar algo o almorzar,  reconformarme, pasé junto a la calle de Campoamor. El poeta don Ramón de Campoamor (1817-1901,  fue Gobernador Civil de la Provincia de Alicante y de quien dijo el ensayista oriolano Ramón Sijé en su libro antirromántico La decadencia de la flauta y el reinado de los fantasmas (1935-1973), que era la "viaja mariposa" que voló sobre el romanticismo histórico y que además era un viejo verde (pg. 15).   Pues bien, este poeta asturiano, nacido en Navia, tiene una corta calle en La Romana (Alicante) que desemboca en la plaza del Ayuntamiento, plaza que se llama de Gómez Navarro. El viejo mapa que me dieron en el Ayuntamiento,  aún se conservan impresos nombres de calles dedicadas a golpistas como la de El Caudillo, General Sanjurjo,  Queipo de Llano…, en fin cada pueblo tiene su historia. Pero me dice Pako, en  sus muy apreciados comentarios que las calles ya no tienen esos nombres, gracias a Dios, desde hace tres años. Mea culpa y meada culpa que el Ayuntamiento aún dé estos antiguos  callejeros y los siga dando a los viajeros despistados como yo.
      Caminando hacia el Ayuntamiento, y a la espalda de éste encontré un antiguo edificio en suyo frontispicio se lee la fecha de 1920, y debajo en la pared una estela de mármol con la efigie de un ilustre  y antiguo benefactor de La Romana, en la que se lee: «La Romana con gratitud y cariño a su benefactor Gómez Navarro».  La estela de mármol blanco tiene en los extremos dos ramas con piña, la piña es la unidad, el busto de un señor con traje y corbata se sitúa sobre un haz de laureles. Tenía que averiguar algo más de este señor que merecía una estela y de cuyo nombre nada sabía, ni siquiera me sonaba, le pregunté a un lugareño, un hombre cercano a los ochenta años, porque no sé qué tiene La Romana que la población es muy longeva, sea por el vino, sea por el aceite virgen extra de oliva, y, como no por el agua y la paz triunfante del pueblo de la mansedumbre del pueblo.
  

    Gómez Navarro, ilustre romanero: 
    Mi lugareño, asaltado por mí en plena calle, a lo mejor, era don Antonio, o don Justo o don Vicente, tampoco le iba a preguntar cómo se llamaba, al estilo Azorín por La ruta de don Quijote es una indiscreción, pero tengo la convicción que, por lo que  me contó debía ser un conservador. 
    -Buenos días, si no es mucho preguntar ¿me podría informar quién era este señor de la lápida, Gómez Navarro, el que está ahí en la estela de mármol?
    -Pues sí señor, verá usted, este señor  se llamaba don Luis –habla como mucho respeto hacia esta persona-, era propietario de casi todas la tierra de La Romana, aunque él vía en Madrid, ¿sabe? Era ingeniero, pero el jefe  de los ingenieros de Madrid, y socio de Botique [quizás sea Boutique] un fabricante de ascensores en Villaverde. Don Luis, trajo el teléfono a La Romana, antes de la guerra,  hizo el matero que está ahí abajo, construyó la escuela, el cuartel de la Guardia Civil que ya no está, y muchas cosas más. Este viejo edificio [se refiera donde aparece la fecha de 1920] era una almazara y una bodega y una buena vivienda encima. La finca que está ahí frente [se refiere a donde yo aparqué el coche]  de los pinos era el palacete de don Luis, cuando venía en verano los niños en edad  escolar teníamos  que ir a su casa.  Eso es como un palacio, aquí se celebraban grandes fiestas. Fíjese si tenía dinero que tenía tres hijas discapacitadas y cada una de ellas tenía una criada, y también tenía un hijo. Cuando las niñas se murieron las enterraron en el antiguo cementerio. Cuando murió Gómez Navarro también lo enterraron aquí.
    -¿Ya debe hacer tiempo de esto?
   -La estela de Gómez Navarro la quitaron los socialistas cuando ganaron las elecciones [se debe referir a las elecciones de 1982, pero no lo sé]. Y luego cuando entraron los otros la volvieron a colocar, cosas de la política ¿sabe? Ve usted esa obra nueva alrededor.
   - También he visto –pregunto con cierta sonrisa-  que la iglesia tiene una leyenda encima de la puerta que dice que se construyó gracias a doña Antonia Navarro. ¿Tiene algo que ver con Gómez Navarro? ¿Eran hermanos?
    -No eran hermanos pero sí eran familia. La iglesia en la guerra civil fue mercado de abastos, y aquella cruz que está en la sierra de Las Pedrizas, la quitaron y la bajaron, y cuando entró el bando nacional, obligaron a los mismos que la quitaron, a subirla otra vez  y a ponerla en su sitio.
     
   Don Luis Gómez Navarro nació en Novelda, falleció en 9 de mayo de 1954, y en la Casa de Cultura de La Romana le dedicaron un homenaje con motivo del 50º aniversario de su muerte, el 25 de septiembre del 2004, con asistencia de tres generaciones de «Gómez Navarros». Era ingeniero de caminos canales y puertos. Le habían  concedieron la Gran Cruz de Alfonso X. Es autor del libro “Saltos de Agua y Presas de España”. Donó el matadero de La Romana que era de su propiedad el 20-03-1931, se mostraron  infinidad de cartas, fotografías y otros elementos que descubren su ejemplo como persona, como romanero y como ingeniero. Todo ello cedido por la familia Gómez Navarro al Ayuntamiento de La Romana, así con aportación  de otras personas.
  
     Es verdad que, arriba en la cumbre del cerro, se ve una diminuta cruz, que debe ser de gran tamaño, le hice una foto que se puede ver.

  
    Otros lugares curiosos:
    Me despedí de mi lugareño, improvisado cicerone, un hombre amable, discreto, con la dentadura inferir ocre y plana sin corte de bisel. Me acerqué caminando hasta la calle Purísimo, y en el número 10, vi lo que me pareció una librería de viejo que se llama Malvina, ¡aleluya!, son mi debilidad, así sin más, entré dentro, sonó un din dong, típico de puertas de comercio, y le pegunté a la dependiente:
    –¿Puede decirme cómo  hay aquí en este pueblo una librería tan hermosa?  ¿Qué valiente se atreve en este  lugar a poner una librería?
     –Sorry, I don not spike Spanish. (O algo parecido).
    ¡Mi madre!, pensé, me quedé de piedra, la señora  de rostro pálido, bajita, simpática y con gafas era inglesa y no entendía ni una papa de lo que yo le decía en español. Así que no hice esfuerzo por poner en práctica mi poco inglés, y además sin prepararlo, me quedé cortado, y más o menos, por lo que debía decir es que estaba sustituyendo a la dueña, por esa mañana, y  lo único que conseguí es que me diera la tarjeta de la tienda, que dice:
   «Malvina. Librería. Brooks La Romana. New & Second Leland Books. Lland.am de Greeting cards. Cuya propietaria es Jisty Lockett».
    La librería tiene revistas en varias lenguas,  libros para cambiar, debido, según me enteré después, porque residen muchos extranjeros. Siempre es día de aprender, sobre todo en un pueblo del Medio Vinalopó.
   Luego me acerqué al bar El Molina III, tiene la barra a la izquierda, dos máquinas tragaperras, televisión encendida para animar a la clientela, había tres clientes, tres hombres uno de ellos tenía acento argentino. Se puso a jugar en las tragaperras del interior, los sonidos de campanas empezaron su runrún sicodélico y atrayente. Me atendió una señora con gafas, iba a pedir un tentempié, almorzar, pero me desanimé al ver unas tapas de pescado frito, viejos y fritos sobre el mostrador sin tapar por cristales, así que tomé un cortado que me costó 75 céntimos de €. Entré al cuarto de aseo para hacer aguas, a través de un patinillo que parecía la jaula de un tigre, lleno de enseres y  trastos viejos y el botiquín sobre una vieja mesa de formica. No me dio buena impresión y salí pronto, nada más acabar el café.
   Tomé dirección al Ayuntamiento situado en la plaza Gómez Navarro. El municipio se segregó del de Novelda en 1929. Cerca está la  Casa de Cultura que estaba cerrada, normal que lo esté por la mañana de un viernes. Entré al Ayuntamiento, un edificio nuevo, di los buenos días a dos señoras de la limpieza que muy educadas me respondieron. Es zona bilingüe.  Una vez dentro, a la derecha, hay  unas oficinas, donde me atendió un administrativo, seco, moreno, extrañado de que le preguntara por Información y Turismo o alguna guía de la localidad, me dijo que no tenían, que unos meses saldría una nueva,  le di mi tarjeta para que me pusiese un correo electrónico cuando saliera a la venta. Conseguí me diera un callejero, algo es algo. Este Ayuntamiento no tenía página web en enero, desde abril tienen una. La Web que aparece en la Oficial de la Costa Blanca, municipio  número 03114 de los de la Comunidad Valenciana, tiene 9 concejales. Gracias al magnífico portal: "El Portal Romanero" , leo que  actualmente está gobernado por don Manuel Hernández Riquelme (PP). Este portal es el alma virtual de La Romana.
   Frente  al Ayuntamiento se abre al cielo nublado una plaza con cruz en el centro donde se lee: “En memoria a los mártires de la Guerra Civil”, custodiada por cuatro azulejos de la Pasión del Señor. Me quedé un poco maravillado del vía crucis de azulejos, conté al menos XV.
     –Buenos días –le pregunté a una señora que llevaba dos bolsas de la compra- ¿Puede decirme si esto es un vía crucis?
     -Sí, es un vía crucis, porque la plaza antes, a principio de siglo fue un cementerio y lo trasladaron al nuevo que está fuera del pueblo.
     ­Veo muchos azulejos rotos de la Pasión del Señor.
     –Sí, ya lleva tiempo, deben ser los gamberros.
     Saqué fotos que se pueden ver en el reportaje fotográfico. Pero con detenimiento,  ya en mi ordenador he visto que el origen de estos destrozos, se deben a otras razones, sólo están rotas las caras de los judíos o de los romanos que azotan al Señor, y ninguna cara rota del Cristo  que aparece con túnica blanca. Esto no es origen de gamberros, sino de algún beato que rompió las caras de las figuras de quienes, él creyó, en su infantil beatitud que crucificaron o castigaron al Señor. Es curioso si se miran con detenimiento estos y otros detalles.
    Desde aquí y desde ahora, insto a los romaneros que pidan la restauración de estas joyas de la alfarería religiosa valenciana, únicas.  Manises que no cuesta tanto, a mí me sorprendió su abandono y deterioro.
    Teatro: Cecilia Verdú, una mujer que creció en un ambiente intelectual es natural  de Monóvar y romanera de adopción, es la directora del Grupo de Teatro "Tarafa", compuesto por una veinte actores y actrices amateur, que cumple 10 años desde su creación, durante estos años han representados numerosas comedias de autores españoles.
     Pintura:  El pintor Francisco Ibáñez Prieto es romanero aunque reside en Alicante, su pintura ha evolucionado desde el figurativo hacia un cubismo personal. Ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales.


     La ruta del vino
    La Romana,  se halla  en la ruta del vino alicantino, va teniendo  gran aceptación en este complejo mercado vinícola, tanto en España como en el extranjero. Fue uno de los principales productos que se exportaban en el puerto de Alicante, tanto en la Edad Media como en la edad moderna, era el vino el alma corpórea de sus tierras. También la uva embolsada de mesa es una de las mejores colectada en diciembre.  Desde la plaza Gómez Navarro me acerqué en coche a la famosa  Bodega Cooperativa  La Roma en calle Polsegueros, 7, donde venden vino al público tanto embotellado como a granel. En el catálogo que facilitan a los turistas y clientes, leemos el eslogan: "Vinos de calidad con estilo propio”. Modestamente quiero inventar un nuevo eslogan como "Los romanos ya bebían vino romanero". Estas bodegas se fundaron en 1964, se reformó en 2002, tiene una capacidad de 4 millones de litros, cisternas de aluminio. Se elaboran desde las variedades de uvas tinta de Monastrell, Tempranillo, Merseguera, y Macabeo. Compré una garrafa de tinto clarete a un precio risorio  1.45 € IVA incluido, y el vino es bueno, de cosecha. Entra como un poema romántico.
      De allí me acerqué a una pedanía, a la de Algayat, también llamada Umbría de Algayat, CV 842, tiene una ermita que la visitó el obispo  don Victorio Oliver, el 27 de febrero del 2000. La carretera está recién asfaltada, no vi a nadie, más que a un gato blanco con el hocico negro, la paz, el silencio, los montes, en fin un lugar de paz, no lejos de la carretera 1,2 kilómetros, marca una señal.  Los gatos son unos felinos muy observadores, en realidad los vigilantes de los caseríos y pueblos, los que alertan a los perezosos perros para que estos me ladren. La verdad es que apenas he encontrado perros, por todas partes gatos lo cuan demuestra que a los gatos no se comen aquí como puede pasar en otras regiones o comarcas de la España profunda.                     
  Regresé a Alicante por la tarde, por la CV-840, circunvalación de Novelda y autovía para Alicante, me hubiera gustado comer un cordero a la romana, en alguno de los restaurantes de la zona, sin embargo, en La Romana no vi esta delicia gastronómica hecho al horno en la cazuela de barro como los cochinillos. Se puede acompañar con un puré de patadas. En fin a  alguien se le ocurrirá la feliz idea gastronómica. Comer se ha convertido en el júbilo de mi estómago.





(La Casa Ercarná, Exposición de la Asociación de Artistas Alicantinos).


NOTAS

1 ] Don Luis Gómez Navarro nació en Novelda, falleció en 9 de mayo de 1954, y en la Casa de Cultura de La Romana le dedicaron un homenaje con motivo del 50º aniversario de su muerte, el 25 de septiembre del 2004, con asistencia de tres generaciones de «Gómez Navarros». Era ingeniero de caminos canales y puertos. Le habían concedieron la Gran Cruz de Alfonso X. Es autor del libro “Saltos de Agua y Presas de España”. Donó el matadero de La Romana que era de su propiedad el 20-03-1931, Se mostraron como infinidad de cartas, fotografías y otros elementos que descubren su ejemplo como persona, como romanero y como ingeniero. Todo ello cedido por la familia Gómez Navarro al Ayuntamiento de La Romana, así con aportación de otras personas.



Alicante, viernes, 20 de enero 2006

NOTA.-
Digno son de mencionar la Casa Cueva como zona lúdica. También los jardines de la casa de don Luis Navarro. La carrasca (dicen los romaneros que es milenaria), que hay que ver sin falta. Los grupos de pintores de Alicante, siempre son bienvenidos, y nos lo pasamos muy bien con los picnic que organiza el Ayuntamiento en la pinda, y jornadas de pintua al aire libre.


Del libro: Singladuras por el Vinalopó Medio de venta en Amazon

2 comentarios:

  1. No he leido todo el árticulo detenidamente, pero describir a la carrasca como centenaria, me parece un sacrilegio, segun los expertos se le calcula una edad aproximada al milenio. De ahí su nombre, "Carrasca Milenaria".

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