Vino dulce de Málaga (Charab almalaquí)
LA ALIMENTACIÓN EN LA
CRONÍSTICA ALMOHADE Y NAZARÍ: ACERCA DEL CONSUMO DEL VINO
Introducción
El trabajo que ahora presentamos es una exposición sucinta de las posibilidades de uso de la historiografía de los períodos almohade y nazarí en el estudio de la alimentación, centrado en el tema de la normativa dietética religiosa y del vino. Este trabajo es continuación del que elaboramos en nuestra Memoria de Licenciatura, si bien circunscrito entonces a las crónicas castellanas bajomedievales. Dadas las exigencias de brevedad del Congreso, nos limitaremos a dar unas pinceladas sobre el tipo de información que estas obras contienen y de las características fundamentales de la alimentación que de ellas se pueden extraer. Dejamos para otro lugar el examen de la época anterior, el desarrollo de lo que en este foro no señalamos, así como la comparación de los códigos alimentarios castellano e hispanomusulmán, asunto del que hablaremos en la próxima Settimana di Prato.
Antes de empezar queremos llamar la atención sobre dos puntos. Partimos de que nada vale un estudio autónomo de un determinado producto si éste no se pone en relación directa con el régimen alimentario del que forma parte y en el que se inserta. Aunque es verdad que al optar sólo por la utilización de un determinado tipo de fuente hemos cerrado muchas puertas a una serie de datos más concretos, no lo es menos que hoy, como antaño, seguimos lastrando las lagunas creadas por una investigación histórica atenta a lo anecdótico y que ha olvidado responder las grandes preguntas que la historia de la alimentación, y no sólo ésta, plantea. Así, poco es lo que se sabe actualmente de las peculiaridades de la alimentación de estos siglos, en especial de las transformaciones que se produjeron con el paso del dominio almorávide al almohade y de éste al nazarí. De esta última etapa disponemos al menos de un mayor volumen de datos, pero no es menos cierto que éstos siguen apareciendo de manera deslabazada y un tanto incongruente.
Una de las pocas vías de escape a este problema, que muchas veces aparece como irresoluble, es el análisis de los materiales cerámicos medievales. De nada sirven las tipologías y los catálogos de excavaciones si ni siquiera son utilizados para intentar dar solución a cuestiones como las aquí esbozadas. El profesor Guillermo Roselló Bordoy fue uno de los pioneros en proponer alternativas para intentar avanzar en este camino. A pesar de ello, en la actualidad seguimos esperando una cosa tan simple como que a la taxonomía suceda la interpretación. Afortunadamente, los resultados que están proporcionando la zooarqueología y carpoarqueología son muy esperanzadores, si bien habrá que esperar a que estos se extiendan y generalicen para obtener resultados más concluyentes.
Hay también que resaltar el hecho de que el Islam medieval, y el andalusí por tanto, es heredero directo del Mundo Antiguo. Fue éste el que proporcionó a los musulmanes los instrumentos con los que controlar su existencia. Sirviéndose de conceptos clásicos, estas gentes fueron capaces de elaborar una visión del mundo que respondía a realidades muy diferentes, fiel a las necesidades que esos tiempos les imponían, a la vez que ejercían de vehículo transmisor de toda una cultura que, en el Occidente medieval, se había convertido en mero recuerdo. Aunque parezca increíble, el tema de las prescripciones alimentarias sigue participando de las valoraciones elaboradas siglos atrás por una cultura que las desconocía.